domingo, 28 de enero de 2007

Bienvenidos a mi blogg

Es alucinante, estaba intentado dejar un comentario en el blog de Pepiño Blanco y sin quererlo acabo de crear mi propio blog... Al ver que lo estaba haciendo he pensado... ¿Y por qué no? Sé escribir con cierta soltura y soy ingenioso; tengo muchas cosas que decir y además quiero compartirlas -este verbo lleva de moda unos 18 años, ya huele- y lo que es mejor, le dije esta mañana a mi novia que quería volver a escribir... yo pensabe en escribir algún mamotreto como los anteriores, tipo "Lula, Mauricio o donde reside la memoria", pero gracias a Dios en este momento en que se abrió ante mi la posibilidad de crear mi propio blog -joder, qué fuerte, tengo sólo 37 años y ya tengo algo propio, mío, mío, mío- recordé las grávidas palabras de mi truño-editor... "Gonzalo, déjate de novelitas, qué es eso de la literatura que crees escribir... Eso es para los grandes; tu escribe algo sobre la higiene personal -a la mental, me refiero- la autoayuda y ese tipo de cosas escritas por y para oligofrénicos -Ferlosio dixit acerca de la cosa esa del queso-, que es lo que vende..."
Pues no voy a ser capaz de darme a las propiedades curativas del ónix o las piedras de bach -lo reconozco, como nunca lo he visto escrito no sé cómo se deletrean las piedras esas, sólo se lo oía decir a la secretaria de Fuertes un día trás otro- -uff, voy al baño con el Queme, ahora vuelvo- pero sí, decía, me gustaría despacharme a gusto acerca de un tema que me apasiona -¡Son tantos, gracias Crumb!- que es la irrupción de la teconología en nuestras vidas -coño, qué lapsus calami, en vez de "vidas" había escrito "visas"- y su creciente papel. Es un tema extenso, cotidiano, con nuevas y constantes protagonismos, y creo que voy a disfrutar mucho escribiéndolo. Y si encima le gusta a mi truño-editor, miel sobre hojuelas.
Y ahora lo tengo que dejar, que mi novia -se llama Sonia, joer- me reclama para ir a comer pollo a la brasa -qué prosaico pero qué sabroso- en un bareto-restaurán que se llama Tedodomiro -según nos recomendaron ayer a la tarde- y que está por La Cabrera, ya os diré si merece la pena el tal Teo.
Bueno, y ya puestos, pego lo que en un principio quería meter en el blog de Blanco y que me ha llevado hasta aquí... ¡Hasta cuando pueda volver, que espero sea en breve!
Jobar Pepiñu, yo comprendo que estar a las órdenes de un señor con Zapatero en ocasiones no debe ser tarea fácil, pero por favor, lleva toda la cordura que puedas al equipo de gobierno y haz lo posible porque todos vosotros deis un mensaje congruente, más homogeneo y sobre todo, consecuente, porque como socialista debo decir que me siento abochornado por todo lo que está sucediendo en los últimos meses. Mensajes contradictorios -de los del presi ya ni hablo, porque nuestro hombre parece que vive en la hinopia, la vacuidad, el desorden mental, la levedad intelectual, la palabra biensonante pero carente de contenido, nuestro presi y sus ansias infinitas de paz nos están llevando al descrédito y al ridículo- según de quién vengan e incluso dónde se hagan, cambios constantes de parecer, correcciones y matizaciones a declaraciones anteriores, malos entendidos, frases desafortuandas... Pepe, anda, que entre todos vais a hacer que acabe votando al pepe, pero al de Rajoy, y eso ya tendría mucho mérito... No os dais cuenta que la gran mayoría de los votos socialistas provienen de gente moderada en sus planteamientos, felipistas, guerristas, lo que quieras, pero moderados, y la actual posición del gobierno es la radicalización, la del republicanismo, la de estar más cerca de las minorías más radicales como ERC, BNG etc que de los otros 10 millones de españoles del pepe... ¿No veis jobar que se nos están escapando los votos? ¿No veis que la mayoría de la gente quiere mensajes claros contra ETA? ¿No veis que incluso nosotros mismos, los socialistas, nos estamos ya hartando del mensaje tibio, difuso, ambiguo cuando no contradictorio, de Zapatero? Qué le voy a hacer, yo soy socialista de Paco (Vazquez), Solbes, Rosa Diez, Redondo Terreros, los mismísimos Gonzalez y Guerra, y hasta de Bono e Ibarra, y cada vez me siento más sólo, más aislado, menos comprendido por mi propio partido, y lo peor de todo... Cada vez me identifico más con el mensaje de defensa de la libertad y del estado de derecho que está haciendo suya la derecha, y eso ya es lo último, pero... lo estais consiguiendo. Ay Pepiñu, ¿A dónde nos estais llevando? ¿Sabremos encontrar algún día el camino de vuelta?

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Joder, Gonzalo...

Creo que puedo imaginar como te sientes. Verás, Aznar, para mí, era un BUEN GOBERNANTE al que le sobraba soberbia. Hace no tantos años me indignaba la mala gestión del chapapote, y siempre me sentí ecologista, o, al menos, conservacionista. Quiero que mis hijos, y los hijos de cualquiera, puedan disfrutar, al menos, de islas de naturaleza vírgen. Y quería hacer algo más. Me apunté a izquierda unida...De esto hará...tal vez cinco años. No sé.
Al poco, me dí cuenta de que allí no hay más proyecto que cepillarse nuestra nación de ciudadanos libres e iguales, tal y como la conocemos. Y por ahí no pasé. Jamás acudí a una reunión, y me dí de baja a los muy, muy pocos meses.

Hay veces que es posible intentar cambiar las cosas desde dentro. Me temo, que en el PSOE, a pesar de gente como Redondo Terreros, o Rosa Díez, ya no. Ahora me llaman facha, fascista...

En fin...mucho ánimo, y ojalá esté equivocado, y consigais hacer del PSOE, el partido democrático de izquierda moderada...que solo muy tibiamente, de vez en cuando aparece...y que tanto necesita España.

Un abrazo

Gonzalo dijo...

!Ay madre, Santi¡ Que yo dificilmente ya pueda cambiar desde dentro al PSOE, porque salí de allí echando pestes, en concreto de la agrupación de Chamartín.
Entré porque pensaba que era el partido que mejor encarnaba el amor a la libertad, a la solidaridad, a la generosidad con los menos favorecidos, a la cultura, la naturaleza y el arte... Y lo que me encontré fue un grupo -salvo excepciones, siempre acalladas desde más altas instancias- encendidamente republicano, sectario hasta el extremo de defender o justificar lo que por entonces tronaba dentro del partido -Fondos reservados, GAL, Cruz Roja, Filesa, el hermanísimo del cafelito, Roldán... per secula seculorum-. La línea oficial de la agrupación distaba mucho de amar nada, ya que lo que yo percibí en esos muy largos meses no fue sino odio, rencor y bilis negra hacia todo aquello que no cupiera dentro de su ideario.
Sectarismo, innumerables tics y ramalazos hiperautoritarios, justificación de los atroces regímenes de Castro, Stalin, Ceaucescu, Pol Pot etc etc, odio a todo aquello que sonara u oliera a España o sencillamente "nacional"... Rencor, mucho rencor, que supuraba y rezumaba por las paredes desconchadas, odio que brotaba de los megáfonos en forma de peroratas y arengas envueltas en el celofán de la pluralidad y demás zarandajas -por falsas- de las que la izquierda se ha creído siempre abanderada... En fín, amigo Santi, un asco del que salí a toda prisa -en vespino, a la carrera, literalmente- poniendo pies en polvorosa y regalándome uno y otro baño de salfumán y sosa caústica no fuera a ser que algo de ese chapapote ideológico hubiera encontrado acomodo en mi piel y en mis huesos.
Y mira, fíjate en todo lo que ha llovido desde entonces. En fín, a ver si hablo un poco de tecnología amable...